«Si no tengo amor, no soy nada», leemos en la «Primera carta de san Pablo a los corintios», uno de textos que componen la nueva y esperada trilogía de Angélica Liddell, junto a «Tandy» (inspirado en la novela «Winesburg, Ohio» de Sherwood Anderson) y «You are my destiny», una personalísima visión de la violación de Lucrecia, cuyo montaje llenó el Teatro Odéon de París durante doce noches consecutivas.
Con prodigiosa transparencia, y desde un punto de vista pasional, Angélica Liddell explora el lado luminoso de la existencia al tiempo que indaga en el sentido de lo sagrado y lo sacrílego, y medita sobre el amor, el silencio de Dios, la vanidad, la herejía, el poder del sexo sobre la voluntad, las transformaciones mágicas de los cuerpos? Una forma de «mística salvaje», ajena a toda ortodoxia y religión.
El libro lo completan unos bellos cantos de amor, en forma de Salmos, y el diario La novia del sepulturero, espejo en movimiento que nos permite observar no sólo el andamiaje mental donde nacen las obras aquí incluidas, sino también advertir de cerca la pulsación del pensamiento de una artista, según la crítica, «única, atrevida y paradójica, que no busca la adhesión fácil, y vive y crea al margen de la corrección política».
CICLO DE LAS RESURRECCIONES
AUTOR/A
LIDDELL, ANGÉLICA
Escritora, directora teatral y actriz, la trayectoria de Angélica Liddell traza, desde principio de los años noventa, una curva de crecimiento sin parangón en la escena española. Sus obras oscilan entre el expresionismo desgarrador, la crítica social, la pureza y la búsqueda del significado a través del dolor y la subversión.<BR> <BR>Como escritora, directora y actriz ha estrenado una veintena de creaciones, entre las que destacan El matrimonio Palavrakis (2001), Y cómo no se pudrió Blancanieves (2005), Perro muerto en tintorería: los fuertes (2007) y Maldito sea el hombre que confía en el hombre (2011). Ha obtenido numerosos premios, como el Premio de Dramaturgia Innovadora Casa de América por La pasión anotada de Nubila Wahlheim; el Ojo Crítico Segundo Milenio a toda su trayectoria y el Valle Inclán por El año de Ricardo. Sus textos han sido traducidos al inglés, francés, rumano, ruso y portugués.