La revolución estancada

Futuros del trabajo doméstico

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PROGRAMA DEL CURSO

14 Oct - 19:00

Joan C. Tronto, con Iris Parra, Txetxu Ausín y Belén Liedo

21 Oct - 19:00

Fernanda Rodriguez, Colectivo Cantoneras

29 Oct - 19:00

Sara Moreno Colom, profesora de sociología UAB

4 Nov - 19:00

ELA Residencias Vizcaya y Territorio doméstico

11 Nov - 19:00

Belén Liedo, Instituto de Filosofía del CSIC

18 Nov - 19:00

Marta Malo, activista y miembro del proyecto Entrar Afuera

25 Nov - 19:00

Araceli Pulpillo, coordinadora del femzine Labio Asesino

Del 21 de octubre al 25 de noviembre de 2024

PRESENTACIÓN

Reconocer, redistribuir y reducir el trabajo de cuidados” es la consigna con la que, en las últimas décadas se ha tratado de dar respuesta, desde múltiples instituciones incluida la ONU, a la crisis de cuidados y a las desigualdades de género relacionadas. Pero, pese a los avances y la visibilización de las luchas feministas en los últimos años, nuestra capacidad colectiva para sostener la vida parece mucho más alejada. Entonces, ¿por qué pese a reconocer su esencialidad singularidad, gran parte del trabajo de cuidados sigue invisibilizado e infravalorado? ¿por qué cómo sociedad no somos capaces de redistribuir los cuidados y de afrontar la responsabilidad que compartimos? ¿o por qué en lugar de asumir el problema de forma colectiva se resuelve mediante la estratificación y el acceso desigual a la reproducción social?¿en que medida podemos separa los cuidados del papel que cumplen estas tareas dentro del capitalismo?

La mayoría de feministas socialistas, anarquistas y radicales del siglo XX creían que la supresión definitiva de lo que ahora llamamos patriarcado era indisociable de la superación de la economía doméstica privada o individualizada. Hoy, sin embargo, en gran medida, estos debates han desaparecido del mapa político. La revolución estancada es el término que utiliza Hochschild para definir el impass permanente en el que se encuentran las luchas por la reproducción social. Pero incluso podríamos ir más allá y afirmar, como Helen Hester, que vivimos en un realismo doméstico. Con esto Hester se refiere a la normalización y privatización de las responsabilidad últimas de la reporducción social en un hogar aislado en el que las tareas domésticas son —en teoría— responsabilidad bien de los adultos de la familia nuclear bien de sus criadas y donde nadie parece capaz de imaginar que podamos vivir de otra manera.

Por su propia contradicción estructural, es imposible pensar un capitalismo que “ponga la vida en el centro”. Pero si podemos pensar la potencialidad disruptiva que tienen las luchas por la reproducción social desde abajo abre la puerta al debate acerca de bajo qué reglas queremos reproducir nuestra vida, otras formas de pensar la reproducción de la vida enfrentada a los regímenes de reproducción social que impone el Estado, las familias y el mercado. Hablar de reproducción social no es otra cosa que la discusión acerca de qué sociedad queremos construir

METODOLOGÍA

El curso está dividido en tres bloque que de forma genérica tratan de aproximarse de manera crítica a los tres epígrafes señalados anteriormente “Reconocer, redistribuir y reducir el trabajo de cuidados”, además de una introducción general al problema de cuidado y su relación con la sociedad y la democracia. Cada uno de los bloques tratará de reconstruir el contexto histórico y luchas de las que parte así como el tratar los límites y contradicciones a las que ha tenido que hacer frente en su desarrollo. La última sesión del curso haremos un taller de femzine para tratar de sintetizar las cuestiones propuestas en el curso.

 

SESIONES DEL CURSO

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