«Por un instante se nos concede la oportunidad de conocer en el momento en que entra en la muerte este mundo que nunca pareció revelamos una insostenible presencia sino para sustraernos su sentido. Conoceremos ese sentido de una manera fugaz, y su afirmación no estará ahí sino para disolverse en un silencio definitivo. Es una oportunidad, sin embargo, de responder a esta invitación: esta oportunidad es decepcionante, es verdad, pero si lo es, tal vez hemos esperado innumerables siglos una apoteosis tan humana, un acabamiento tan sublime y tan perfecto. Se trata siempre de una apoteosis, donde los ojos sin duda se abrirán demasiado tarde ante la última revelación, de modo que merece al menos la débil excitación que experimento. No puedo esperar disfrutar de ello, ni siquiera sabré si no convierto en un espectáculo maravilloso un acontecimiento cuyo carácter es justamente no anunciar ya nada maravilloso. El día en que lo que espero se verá, tal vez todos los ojos estén cerrados, como inevitablemente los ojos de los verdugos dignos de ese nombre son ciegos a la muerte. Pero aún es tiempo, y puedo, saliendo de nuestros hábitos de pensamiento, concederme por anticipado el espectáculo que nunca mirarán más que unos ojos cerrados, pero que todavía veo, y que delante de mis ojos desorbitados es tan maravilloso como angustioso.»
AUTOR/A
BATAILLE, GEORGES
Georges Bataille nació en Billon, Francia, en 1897 y falleció en Malmaison en 1962. Hombre a quien gustaba trabajar en la sombra, pasó a ser sin embargo uno de los pensadores europeos más innovadores e importantes de entreguerras. Fundó diversas revistas, entre las cuales dos que hicieron historia: Documents y Critique. Escribió ensayos como La littérature et le mal, El erotismo (Marginales 61), L?expérience intérieure y La part maudite y, en el terreno de la narración erótica, textos extraordinarios, como Historia del ojo, Mi madre seguido de El muerto, Madame Edwarda y El azul del cielo (La sonrisa vertical 10, 19, 25 y 44). Para él, toda creación es un proceso mediante el cual el hombre se supera transgrediendo todos los tabúes, en particular los relacionados con el erotismo y la muerte.<BR><BR>Editorial Tusquets