A Bataille le debemos mucho. Lo que queda por hacer, pensar y decir, sin duda se debe a él en gran medida y será así por mucho tiempo. Su obra crecerá.
Michel Foucault
En sus libros, Georges Bataille parece hablar de sí mismo con una libertad sin límites que debería dispensarnos de toda discreción, pero que no nos da derecho a ponernos en su lugar, ni a tomar la palabra en su ausencia.
Maurice Blanchot
Bataille a veces le opone al ?discurso significativo? la palabra poética, extática, sagrada; pero esta palabra soberana no es otro discurso, otra cadena que se despliega al lado del discurso significativo. No hay mas que un discurso, que es significativo y donde Hegel se torna ineludible. Lo poético o lo extático es aquello que en todo discurso puede abrirse a la pérdida absoluta de su sentido, a su (sin ) fondo sagrado, sin sentido, de no-saber o de juego, a la pérdida de conocimiento de la que se despierta por un golpe de dados.
Jaques Derrida
Georges Bataille tiene de común con Sade que en él la pornografía es una forma de la lucha del espíritu contra la carne; forma que está en ese sentido determinada por el ateísmo, pues si no hay Dios que haya creado la carne, al espíritu sólo le quedan los excesos del lenguaje para reducir a silencio los excesos de carne. No existe entonces nada mas verbal que los excesos de la carne.
Pierre Klossowski
LA FELICIDAD, EL EROTISMO Y LA LITERATURA
AUTOR/A
BATAILLE, GEORGES
Georges Bataille nació en Billon, Francia, en 1897 y falleció en Malmaison en 1962. Hombre a quien gustaba trabajar en la sombra, pasó a ser sin embargo uno de los pensadores europeos más innovadores e importantes de entreguerras. Fundó diversas revistas, entre las cuales dos que hicieron historia: Documents y Critique. Escribió ensayos como La littérature et le mal, El erotismo (Marginales 61), L?expérience intérieure y La part maudite y, en el terreno de la narración erótica, textos extraordinarios, como Historia del ojo, Mi madre seguido de El muerto, Madame Edwarda y El azul del cielo (La sonrisa vertical 10, 19, 25 y 44). Para él, toda creación es un proceso mediante el cual el hombre se supera transgrediendo todos los tabúes, en particular los relacionados con el erotismo y la muerte.<BR><BR>Editorial Tusquets