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Son muchos los españoles que se reconocen cristianos pero rechazan a la Iglesia católica. Una muestra de ello es el apoyo de tantos sectores alejados de la organización religiosa que reciben las campañas que realiza la parroquia San Carlos Borromeo del madrileño barrio de Vallecas.
En esta pequeña iglesia del sur de Madrid, como en otras de la zona, se vive un cristianismo de a pie. Una interpretación literal del Evangelio. Este reportaje intenta explicar qué hay detrás de la famosa parroquia, pero sobre todo refleja mediante entrevistas dónde hunde sus raíces esta interpretación y aplicación del cristianismo. Desde el movimiento de los curas obreros, que participó en la fundación del sindicato CC.OO. (Comisiones Obreras) y estuvo adscrito a las luchas vecinales y de los trabajadores durante la Transición, al compromiso con los drogadictos, delincuentes y marginados durante los 80 del padre Enrique de Castro, para finalizar en los 90 y 2000, cuando la actividad de la parroquia se dirige fundamentalmente a los inmigrantes que llegan a Madrid en la situación más vulnerable.
Para estos curas no existen conceptos como vida eterna u otras entelequias teológicas; para ellos Dios es el día a día, el gesto de compartir y acoger a quien más lo necesita aunque eso suponga violar la ley.