Hablar de Fernando Pessoa (1888-1935) es hablar en plural, no sólo en razón de la diversidad psicológica que suponen los heterónimos en tanto desdoblamiento de la personalidad del autor en distintos escritores, sino también en virtud de la riqueza formal de su obra múltiple. Con razón dicen quienes saben que 'el poeta no tiene biografía, sino obra' pues ningún dato sobre la vida de Fernando Pessoa (por ejemplo, su formación dentro de la cultura inglesa) ilustra tanto como sus versos lo que tiene de revolucionario, de creador. Son dignas de la mayor atención sus entrelíneas, con mayor razón si recordamos que mientras vivió sólo alcanzó a ver publicado un libro suyo, 'Mensaje '(1934), un año antes de su muerte. Es decir, queda casi todo por descifrar.
El futurismo que introdujo en Portugal a través de la revista 'Orpheu', de la cual era editor; el modernismo que impulsó por medio de los autores que publicó en Olisipo (la casa editorial que fundó en los años veinte); las particularidades de los más significativos heterónimos que forman el 'drama en gente' encuentran su expresión en esta antología bilingüe, necesaria, que se inicia con 'Don Sebastián, rey de Portugal' (Pessoa ortónimo), sigue con 'El cuidador de rebaños' (Alberío Caeiro), 'Poemas de Ricardo Reis', 'Odas de Álvaro de Campos' y concluye con el baúl de inéditos de Fernando Pessoa.
La selección, traducción y prólogo están a cargo de Francisco Cervantes.
