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El número 22 del boletín vuelve a centrarse principalmente en los acontecimientos de Francia e Italia. Beiso, comunista italiano, acababa de asesinar a un estalinista en Francia después de haber sido acusado por estos de agente provocador. También se aborda la situación de Calligaris en Siberia y los proyectos imperialistas de Mussolini en Abisinia (con el visto bueno de Francia). Philippe pone fin a su informe sobre la situación de Italia; se inicia un estudio sobre la situación en Francia tras el reciente acercamiento entre estalinistas y socialistas; el belga Hennaut critica el folleto de los internacionalistas holandeses sobre la producción y la distribución comunistas; y Jacobs elabora un proyecto de resolución sobre las relaciones internacionales, después de que el grupo norteamericano Communist League of Struggle invitara a la Fracción de Izquierda a una conferencia.