En Rombo, palabra que designa el oscuro estruendo que hace la tierra al temblar, la naturaleza y la historia oral se trenzan para alumbrar un vibrante relato sobre los efectos, tanto físicos como psicológicos, de las catástrofes naturales. En mayo y en septiembre de 1976, dos seísmos arrasaron el noreste de Italia y causaron graves daños al paisaje y a su población: unas mil personas murieron bajo los escombros, decenas de miles se quedaron a la intemperie y muchas acabaron abandonando para siempre sus hogares en Friuli. «Desde entonces ha pasado media vida o más, pero la letra con la que se inscribió en la memoria de todos no se ha borrado»: Rombo es, efectivamente, una indagación sobre la memoria «animal que ladra por muchas bocas» que urden los testimonios de siete habitantes de una remota aldea entre los Alpes y el Adriático, personas que tienen que aprender a vivir a partir de la pérdida y el trauma. No obstante, el personaje principal de Rombo es el propio paisaje, el nuevo paisaje que produce la fuerza del cataclismo: las montañas y los ríos, el karst, las aves, las cabras y los cardos.
AUTOR/A
KINSKY, ESTHER
Poeta y traductora de polaco, inglés y ruso, Esther Kinsky (Renania, 1956) se ha convertido con apenas dos novelas en una de las prosistas más destacadas de la literatura alemana. La primera, Am Fluss, de próxima aparición en Periférica, obtuvo los premios Adelbert von Chamisso (2016), Franz Hessel (2014), Kranichsteiner Literature (2015) y SWR (2015). Con la segunda, Arboleda, el premio de la Feria del Libro de Leipzig (2018) y el Düsseldorf Literature Prize (2018).