Para envío
En 1977 la Confederación Nacional del Trabajo, la histórica central anarcosindicalista, rozaba una afiliación de 300000 personas. Este año, en el que el movimiento libertario había consolidado una constante presencia en toda clase de conflictos sociales y laborales, fue también en el que se consolidaron distintos déficit y carencias que habrían de fraguar futuros procesos de crisis. Se vivía el momento en el que un amplio abanico de tendencias ideológicas y políticas vieron en la Recontrucción de CNT una plataforma y una herramiento, el anarcosindicalismo volvía a mostrarse como un arma posible de intervención...