Jean Genet escribió Santa María de las Flores en 1942, en la prisión de Fresnes, y la escribió, según dice, «para hechizo de mi celda», y quizá, secretamente, para «comprobar cuál puede ser el método mejor [...] para no sucumbir también al horror, llegado el momento». En este espacio embrujado del preso que espera con terror su juicio y su condena, se conjuran, pues, solo «golfos de la peor calaña», héroes «sin heroísmo alguno que les pueda conferir alguna nobleza», santos «siempre obligados a amar lo que aborrecen. Genet entró en la mitología y en la poesía del siglo xx con esta novela que aún hoy sigue siendo un referente de la vida «aparte» y de la transformación de la vergüenza en orgullo.
SANTA MARÍA DE LAS FLORES
AUTOR/A
GENET, JEAN
Jean Genet (1910-1986) fue novelista, dramaturgo y poeta. De padre desconocido y abandonado por su madre a los pocos meses de nacer, pronto fue entregado a una familia de acogida. Desde pequeño tuvo conciencia de no pertenecer al mundo que se le ofrecía y comenzó muy pronto a enfrentarse a él: cometió su primer hurto con diez años y, tras varios robos y fugas, fue encerrado en la colonia penitenciaria de Mettray -donde cristalizaron sus tendencias homosexuales-. Fue desertor del ejército, vagabundo y ejerció la prostitución. Comenzó a escribir en la cárcel y en sus obras desarrolla una hagiografía de su propia vida y la de sus compañeros de aventuras. Fue admirado por Sartre, que le dedicó un voluminoso estudio, y frecuentado por Giacometti, Foucault, Derrida y Brassaï. Entre sus principales obras publicadas en castellano se encuentran: Santa María de las Flores, Pompas fúnebres (Alba), Querella de Brest (Odisea) y Las criadas (Alianza).