Se trata de una rigurosa reflexión sobre la gravedad y las consecuencias de la crisis humanitaria que sufren miles de personas y la falta de una política eficaz y responsable por parte de las autoridades e instituciones europeas. Migrantes, refugiados y desplazados por la crueldad de la guerra y el odio encuentran la muerte en el Mediterráneo o se enfrentan a un paisaje de controles, clasificación, desprecio y alambradas. Claire Rodier expone, de forma concisa y directa, los principales interrogantes que sugiere este drama colectivo y aleja, con su relato, dudas y ambigüedades sobre su conocimiento. Europa nos ofrece su fracaso político e institucional a través de la incapacidad de sus gobiernos y el egoísmo de sus dirigentes frente a la tragedia de una población desplazada que sufre la discriminación más absoluta.