Para envío
«Le expliqué que Cedar y yo llevábamos saliendo cinco años, que éramos pareja y vivíamos juntas, pero que no nos habíamos acostado en tres años. [...] Fue incapaz de entenderlo».
Durante décadas, el término «matrimonio bostoniano» se utilizó para describir a mujeres solteras que vivían juntas y compartían su día a día. Eran, en teoría, relaciones sin sexo. En los últimos años, sin embargo, la comunidad lésbica las ha considerado plenamente sexuales, provocando que algunas mujeres envueltas en estos «matrimonios» escondan la verdadera naturaleza asexual de los mismos.
Esther. D. Rothblum y Kathleen A. Brehony, convencidas de que los matrimonios bostonianos son legítimos y relevantes, afirman que no tenemos apenas testimonios de estas relaciones lésbicas, asexuales pero intensamente románticas, porque la sociedad define la intimidad en función de la actividad sexual. En este volumen, las editoras y otras colaboradoras intercambian diferentes puntos de vista sobre el lesbianismo y abordan la construcción de la sexualidad y de la identidad sexual. Definen y consideran, por ejemplo, el lesbianismo, qué co