«Creo que en la formación de todo escritor ?afirmó Bolaño? hay una universidad desconocida que guía sus pasos, la cual, evidentemente, no tiene sede fija, es una universidad móvil, pero común a todos.» Así, proyectó reunir, hacia mediados de los años ochenta, buena parte de la poesía que había escrito desde su llegada a España, en 1977. El tiempo pasó, el proyecto fue creciendo y, en 1993, temeroso de su salud, Bolaño ordenó y fijó el material acumulado, dando lugar a un grueso volumen mecanoscrito ?el que sigue esta edición, con algunos agregados? que desde entonces quedó listo para ser publicado. Bolaño, sin embargo, lo retuvo consigo hasta su muerte, refiriéndose a él, en más de una ocasión, como una suerte de testamento literario, auténtica summa de su poesía durante los años decisivos de su formación literaria, cosa que sin duda viene a ser, por mucho que en los años sucesivos se dieran a conocer algunas de sus partes. En él se forja su voz tanto de narrador como de poeta, en el bien entendido de que fue siempre como poeta como se vio a sí mismo Bolaño, que ?como se hace aquí patente? transita indiferente del verso a la prosa poética, y de ésta al poema narrativ
AUTOR/A
BOLAÑO, ROBERTO
Roberto Bolaño (1953-2003), nacido en Chile, narrador y poeta, se ha impuesto como uno de los escritores latinoamericanos imprescindibles de nuestro tiempo. En Anagrama se han publicado sus libros de cuentos Llamadas telefónicas, Putas asesinas y El gaucho insufrible, y las novelas La pista de hielo, Estrella distante, Amuleto, Una novelita lumpen, Monsieur Pain, Nocturno de Chile, Amberes y Los detectives salvajes (Premio Herralde de Novela y Premio Rómulo Gallegos): «La gran novela mexicana de su generación, expresión del desarraigo literario visceral de los latinoamericanos» (J. A. Masoliver Ródenas, La Vanguardia); «Un carpetazo histórico y genial a Rayuela de Cortázar. Una grieta que abre brechas por las que habrán de circular nuevas corrientes literarias del próximo milenio» (Enrique Vila-Matas); «Una especie de ebriedad narrativa que nos deja abrumados, sonriendo de obnubilación o de admiración» (Fabrice Gabriel, Les Inrockuptibles). Su novela póstuma, 2666, está considerada unánimemente su obra mayor: «Una gran novela de novelas, sin duda la mejor de su producción» (Ana María Moix, El País); «Una novela abierta como Los detectives salvajes, inacabable, más que inacabable... Magistral» (Ignacio Echevarría); «El resultado es magnífico. Lo que aquí se persigue y se alcanza es la novela total, que ubica al autor de 2666 en el mismo equipo de Cervantes, Sterne, Melville, Proust, Musil y Pynchon» (Rodrigo Fresán, Qué Leer). También póstumamente se han publicado Entre paréntesis, El secreto del mal, La Universidad Desconocida y El Tercer Reich.