Más allá de lo que recordamos no hay nada, le dice a Félix su nieta Sunta. Y en esa necesidad de recordar se juntan los personajes de esta novela, unos personajes que ya aparecían en "El color del crepúsculo" y "Maquis", las dos novelas anteriores de Alfons Cervera. El protagonista, en esta ocasión, es el abuelo, la mirada quieta "como el paso milenario de las tortugas" hacia una muerte que tendrá el color azul de una memoria machacada por los desastres de la guerra española del 36. De nuevo, en las páginas de esta novela con la que este escritor valenciano cierra la trilogía sobre su tierra, aparecen los desgarros del tiempo y sobre todo esa mezcla de horror y de belleza que ha de nutrir siempre la mejor literatura. El tiempo que dura la noche inmóvil del viejo Félix es un tiempo alquilado a la derrota, y extranjero y sentado toda la vida a la puerta de su casa en Los Yesares verá pasar por allí a los vivos y a los muertos y escuchará sus voces como si formaran parte, ellos y las voces, de un mismo territorio desterrado. "Morir es cosa tuya porque eres más viejo que Matusalén y ya no te quedan años en las tripas", piensa el viejo cuando habla con su propia voz. Y también la vida es cosa suya. Y de esta novela, que se nutre, igual que las dos anteriores, de la memoria más nuestra y más imprescindible.
AUTOR/A
CERVERA GONZÁLEZ, ALFONS
ALFONS CERVERA (Gestalgar. La Serranía. Valencia) ha publicado las novelas De vampiros y otros asuntos amorosos; Fragmentos de abril; Nunca conocí un corazón tan solitario; La ciudad oscura; El domador de leones; Nos veremos en París, seguramente; Els paradisos artificials; La risa del idiota; L’home mort (traducida por el propio autor al castellano, El hombre muerto); La lentitud del espía; Esas vidas (finalista del Premio Nacional de Narrativa 2009); Tantas lágrimas han corrido desde entonces; Todo lejos; Otro mundo; La noche en que los Beatles llegaron a Barcelona y Claudio, mira. Sus cinco novelas del ciclo de la memoria (El color del crepúsculo; Maquis; La noche inmóvil; La sombra del cielo y Aquel invierno) han sido recogidas en el volumen Las voces fugitivas. Sus libros de poemas están reunidos en Los cuerpos del delito. Y sus artículos periodísticos y ensayísticos en La mirada de Karenin; Diario de la Frontera; Gurtel & Company; Yo no voy a olvidar porque otros quieran; Algo personal. Sus novelas gozan de gran repercusión pública y académica en Francia, Alemania y otros países europeos, así como en EEUU.