La obra indaga en la guerra civil y las otras confrontaciones armadas que estallaron en América Central a fines de los años setenta: imponiéndose una doble tarea: situar el análisis de las causas y del sesgo de esas conflagraciones en el complejo entramado socio histórico de Guatemala, El Salvador y Nicaragua; e impugnar los estereotipos que siguen lastrando el estudio de esas sociedades. Por ejemplo, la etiqueta ya secular de "repúblicas bananeras", que no es la expresión de algún concepto fruto de la historiografía o de la sociología; sino el correlato verbal de los prejuicios que han suplantado la realidad de Centro América, y que continúan deformando su percepción. El ensayo es una reflexión en torno a las actitudes -perplejidad y entusiasmo a la vez - de los países de esa región ante el embate de la modernización, desde el ángulo de sus guerras internas.