Desde muy temprano, en su memoria de fin de estudios de 1953-54 sobre el problema de la génesis en la filosofía de Husserl, Jacques Derrida hacía notar la dificultad de plantear la solidaridad de una filosofía dialéctica con respecto a la fenomenología, reconociendo que, "según toda verosimilitud, [Husserl] habría discutido tal interpretación". Sin embargo, cabría preguntarnos, a propósito, cómo es que una infidelidad con respecto a la fenomenología se plantea, a la vez, como fidelidad al proyecto de Husserl, tratándose ésta e una dificultad que no dejará de irrumpir en el trabajo de Derrida. En ese horizonte, este proyecto de libro -recopilación de escritos en torno a Jacques Derrida- parte por acusar recibo de dicha complicación, considerando que un hilo posible donde se podría calibrar su incidencia pasa por las cuestiones de la firma y de la traducción. Pero se trata sólo de una hipótesis de trabajo sobre la cual el proyecto se concibe, pues la heterogeneidad de escritos que dan consistencia al volumen, no se reduce -y es cuestión que se juega en la lectura misma de este libro- a ese pretexto. Lo que el pretexto ha querido sugerir (haciéndose eco, por cierto, de más de un pretexto) es que tal vez haría falta seguir el hilo de una fenomenalidad en general (la cual implica la pregunta por una renovación del cuestionamiento trascendental), y no de cortar, en seco, una época de la desconstrucción derridiana que vendría después de cierta recepción de la fenomenología, o dicho de otro modo, después, o demasiado tarde, de cierta estetización.