Inveterado insomne, un guionista de cine tangerino descubre que para conciliar el sueño necesita matar. La primera víctima será su madre. Pero el efecto se reduce con el tiempo y debe reincidir. Se transforma en un durmiente «a sueldo». De incógnito, comete crímenes tan perfectos como los del cine. Cuanto más importantes son sus víctimas, mejor duerme, y así proseguirá la escalada. En El insomnio, Tahar Ben Jelloun desafía este mal que afecta a millones de personas con una ironía y un humor sin precedentes.
«Noches en vela, noches yermas, sin sueños, sin pesadillas, sin aventuras. Noches tristes. Noches estrechas, mezquinas, reducidas a sufrimiento. Noches inútiles, sin interés, sin gracia. Noches para olvidar, para tirar a la basura. Noches traidoras. Noches sin pudor. Noches de bandidos, de canallas, de cabrones. Noches sucias, perversas, crueles, repulsivas. Noches indignas del día, del sol, de la luz y de la belleza del mundo.»
EL INSOMNIO
AUTOR/A
BEN JELLOUN, TAHAR
Nacido en Fez en 1944, estudió filosofía en Rabat. Publicó en París su primera novela Harrouda, creando una gran expectativa por su obra posterior. En 1975 presentó en París una tesis en psiquiatría social que le proporciona la materia de dos de sus obras mayores: un ensayo titulado La más alta soledad (1977), donde resume con gran belleza la soledad afectiva del emigrado, y una obra de ficción, La reclusión solitaria (1976) a partir de la que Michel Raffaëlli realizó una adaptación teatral presentada en el festival de Avignon bajo el título Crónica de una soledad. Desde entonces no ha parado de publicar novelas que tienen como denominador común la cuestión de la identidad y el papel del escritor. Recibió el Premio Goncourt en 1987 por su novela La noche sagrada.