En los cinco relatos que componen este volumen -escritos por una autora uruguaya del siglo XX tan audaz, moderna y radical como injustamente desconocida- podemos encontrar figuritas de la Virgen que se humanizan al calor de un encuentro sexual, linchamientos, violaciones, historias homoeróticas de fantasmas, amamantadoras profesionales, peluqueros que se vuelven locos y contagian la locura a sus hermanas solteronas o vagabundos que mueren de asco y terminan arrojando escupitajos hacia nuestro mundo asomados desde una de las ventanas del Paraíso. Y, además de estas singulares tramas que basculan entre el delirio, la crítica social, el esperpento y un humor negrísimo, el verdadero "derrumbamiento" es, sin duda, el efecto que provoca en quien la lee una prosa serpenteante y alambicada, única, una forma de escribir que no busca otra cosa que noquear al lector con su excelencia. Acompaña y arroja luz sobre estos relatos monstruosamente inigualables un prólogo de otro crack uruguayo, el olimareño Gustavo Espinosa.