Ha terminado la guerra y Cannery Row, el arrabal conservero de Monterrey, va recuperando su pulso cotidiano. Mack y los muchachos retoman el hilo de sus borracheras allí donde lo dejaron, el burdel Bandera del Oso contrata chicas nuevas y Doc reabre su viejo Laboratorio de Biología. Pero algo ha cambiado para Doc. El hombre al que todos recurren cuando tienen problemas ha perdido la ilusión por la vida y nada parece devolvérsela: ni las mujeres, ni su música, ni el empeño en terminar una monografía sobre el comportamiento de los pulpos en situaciones de estrés. Hasta que Mack y los muchachos deciden tomar cartas en el asunto: hay que buscarle una esposa a Doc. Naturalmente, sus planes acabarán torciéndose y tendrá que ser el ingenuo y adormilado Hazel, mascota del grupo, quien ayude a verificarse un Destino que los astros y las constelaciones ya han trazado.
Emocionante y divertida, Dulce jueves continúa la saga iniciada en Cannery Row (publicada en esta misma colección) e introduce elementos y personajes nuevos: José y María, próspero encargado de la tienda de comestibles del barrio y mafioso vocacional; Fauna, bondadosa y pragmática madam del Bandera del Oso; Suzy, la chica desengañada que huye de sí misma, o el Viejo Jinglebellicks, un millonario disparatado cuya única obsesión es deducir impuestos y empinar el codo gratis. El estilo directo y lleno de lirismo de John Steinbeck brilla en todo su esplendor en esta novela que fue adaptada al cine en 1982, con Debra Winger y Nick Nolte en los papeles protagonistas.
DULCE JUEVES
AUTOR/A
STEINBECK, JOHN
Narrador y dramaturgo estadounidense, famoso por sus novelas que lo ubican en la primera línea del naturalismo o del realismo social americano, obtuvo el premio Nobel en 1962.<BR><BR>Su estilo, próximo al periodismo, cuenta sin embargo con una gran carga de emotividad y simbolismo, como ocurre en sus obras mayores: De ratones y hombres (1937), Las uvas de la ira (1939) y Al este del Edén (1952). La prosa de Steinbeck tiene un fuerte componente alegórico y espiritual, prestando especial atención a los desfavorecidos de todo tipo, por lo que parte de la crítica le ha adjudicado la etiqueta de "novelista proletario", por su interés en las experiencias de las poblaciones de inmigrantes y los problemas de la clase obrera, desde una postura socialista o redentora. A modo de ejemplo, Las uvas de la ira es considerada la novela más revulsiva de la década de 1930, pues provocó la reacción fervorosa y humanista de un amplio público opuesto a las clases conservadoras.<BR>