Este libro atesora entre sus páginas el diario que John Steinbeck escribió a medida que avanzaba en el desarrollo de una de sus novelas cumbre: Al este del Edén. Deja al descubierto, con honestidad y modestia, la trastienda del escritor, sus dudas, su necesidad de que alguien lo escuche mientras escribe, y también cuando la obra ya es un producto que necesita del lector para completarse. Una atractiva visión de la escritura como trabajo diario -con sus técnicas, recursos y revisiones-, desarrollado con una proximidad y una falta de grandilocuencia, que constituyen toda una lección para quien se dedica a escribir, pero, también y de un modo muy especial, para quien lee. La idea es hermosa en sí misma; sobre todo por el hecho de que el diario cuenta con un interlocutor: Steinbeck proyecta una visión de la literatura que no tiene sentido sin el otro, sin ese lector al que es preciso conmover, asumiendo el riesgo de dar cuenta de lo imposible a través de la palabra escrita. Escribir sobre Dios y el diablo, la belleza y la fealdad, la necesidad mutua de las antagonías; escribir desde la ira, pero sin que en el corazón quede ya acritud... son algunas de las máximas novelísticas de John Steinbeck que, a día de hoy, siguen de actualidad. MARTA SANZ
AUTOR/A
STEINBECK, JOHN
Narrador y dramaturgo estadounidense, famoso por sus novelas que lo ubican en la primera línea del naturalismo o del realismo social americano, obtuvo el premio Nobel en 1962.<BR><BR>Su estilo, próximo al periodismo, cuenta sin embargo con una gran carga de emotividad y simbolismo, como ocurre en sus obras mayores: De ratones y hombres (1937), Las uvas de la ira (1939) y Al este del Edén (1952). La prosa de Steinbeck tiene un fuerte componente alegórico y espiritual, prestando especial atención a los desfavorecidos de todo tipo, por lo que parte de la crítica le ha adjudicado la etiqueta de "novelista proletario", por su interés en las experiencias de las poblaciones de inmigrantes y los problemas de la clase obrera, desde una postura socialista o redentora. A modo de ejemplo, Las uvas de la ira es considerada la novela más revulsiva de la década de 1930, pues provocó la reacción fervorosa y humanista de un amplio público opuesto a las clases conservadoras.<BR>