Thomas Mann publicó Desorden y dolor precoz, un «relato de la inflación y de la revolución», según sus palabras, en la revista Die Neue Rundschau en junio de 1925. Los efectos de la crisis económica aparecen ya en la primera línea, en forma de unas «chuletas de berza» que constituyen el almuerzo de la respetable y culta familia del profesor Cornelius. A partir de aquí, una tarde de fiesta: los hijos mayores han convocado a sus amigos y el invitado estrella es un joven actor; cantan canciones «de mendigo», comen ensalada italiana y bailan al son del jazz; los niños pequeños también participan y los criados ?entre ellos, un «simpático bolchevique»? miran. Sobre este abigarrado mundo de juventud y revuelo, Thomas Mann traza una anécdota mínima, pero inesperadamente reveladora. El relato, de fondo autobiográfico, es tanto una pieza histórica como una melancólica reflexión sobre las frágiles razones de la felicidad y el dolor.
DESORDEN Y DOLOR PRECOZ
AUTOR/A
MANN, THOMAS
(1875 - 1955), es un clásico indiscutible de la literatura alemana. Hizo del ser humano, condicionado por su contexto político y social, y del conflicto que puede surgir entre la vida y el arte o la inteligencia, el centro de buena parte de su extensa obra narrativa, en la que destacan, entre otros títulos, Los Buddenbrook (1901); Tonio Krôger ( 1903); La muerte en Venecia (1912); La montaña mágica (1924); considerada a menudo su obra más importante, Mario y el mago (1930); Carlota en Weimar (1939); Doktor Faustus (1947); El elegido (1951) y Confesiones del estafador Félix Krull (1954), todas ellas publicadas en la colección Edhasa Literaria. En 1929 obtuvo el Premio Nobel de Literatura, principalmente por su novela Los Buddenbrook, que ha conquistado un reconocimiento cada vez mayor como una de las obras clásicas de la literatura contemporánea. Su propio compromiso con la época que le tocó vivir lo llevó a perder la nacionalidad alemana en 1936. Desde 1933 se exilió de Alemania, con la llegada de Adolf Hitler.