Para envío
Politiqueros de derechas como de las mal llamadas izquierdas, se queman las meninges buscando el modo de limitar la inmigración, tachándola de ilegal, acusando a inciertas mafias extranjeras de habernos traído y llevado, pero haciendo la vista gorda cuando la estricta aplicación de sus leyes amenaza con menoscabar los sacrosantos intereses de las mafias nacionales que nos explotan, de la libre empresa, que se nutre de las piltrafas llegadas en pateras, cayucos, fondos de camiones, trenes de mercancías o como dios nos da a entender (...) A nosotros, como a vosotros, nos arrastró la necesidad de ganar el sustento allí donde se pueden recoger las migajas que otros tiran. La misma mafia que nos llevó a nosotros, os trae hoy a vosotros: el egoísmo capitalista, opresor y castrante,' llámese negrero, colonialista, especulador o empresario agrícola o constructor.
Vosotros, trabajadores inmigrantes, que venís a honrar nuestro país con vuestra presencia y a enriquecerlo con vuestro trabajo: Bienvenidos seáis.