Escribir desde la fábrica, desde el tajo, desde la línea de montaje, desde la barra del bar, desde la oficina. Escribir con cansancio, con los huesos doloridos, con la mente saturada, con las tripas revueltas. Escribir sobre la larga jornada laboral, sobre la familia obrera, sobre la vida proletaria, sobre la experiencia encarnada del cuerpo al servicio del capital. Escribir a pesar de la falta de tiempo, hacerlo en el baño o en el transporte público, en el móvil o detrás de los billetes de bus pero a fin de cuentas escribir. También escribir sobre otros mundos en los que no existiera el trabajo tal y como lo conocemos.
He aquí una literatura que pone en tensión la fórmula capital-vida, una literatura desde la propia vivencia precaria y/o desde la obsevación de la misma. En este pequeño itinerario hacemos un esbozo de algunos libros que se encuadran en la literatura obrera de ayer y hoy, pretendemos así explorar la importancia de los relatos que hablan del mundo del trabajo a lo largo de la historia; con la escusa de esta pequeña sección queremos repensar otros imaginarios posibles,y tan necesarios hoy día, de una actividad que nos ocupa la mayor parte de nuestro tiempo a la mayoría de la población. Porque la literatura desdse la línea puede movernos a transformar/abolir el trabajo de mierda.