Las películas de Guy Debord cuestionan los modos de representación hegemónicos y se oponen a la concepción del cine como un medio de evasión y entretenimiento. Desde la realización en 1952 de su ópera prima Hurlements en faveur de Sade hasta el cierre de su carrera cinematográfica con In girum imus nocte et consumimur igni (1978), sus films exploran, a modo de ensayo, la posibilidad de un cine político que arremete contra las estrategias del poder y los medios de comunicación en la construcción de una «sociedad del espectáculo» que somete a los ciudadanos a la consideración de meros consumidores. No obstante, a los 25 años de su fallecimiento, este libro reflexiona no sólo sobre la obra cinematográfica de Debord sino también sobre su pensamiento filosófico, ya que ambas dimensiones de su producción (la teórica y la praxis fílmica) se encuentran plenamente integradas y siguen planteando cuestiones oportunas para pensar nuestra sociedad actual.