Benito Beato Bataille, director de El Día, el principal periódico de Madrid, se ha suicidado. Le sustituye su adjunto, Francisco Ramírez Arias, que es encumbrado, con poco más de cuarenta años, a un puesto de gran prestigio y poder, pero su éxito durará poco. Pronto averiguará que su jefe no solo era un mujeriego incorregible, sino también un asesino. Pero lo peor es que la vida oscura y desordenada de su predecesor enmaraña la que él creía perfecta y apacible vida familiar propia. Es la historia de dos periodistas, un donjuán y un mojigato, y el retrato de dos facetas abominables de no pocos profesionales de la información: el saberse poderosos y el creerse demasiado listos. Y es también la fábula de la antigua batalla entre lo masculino y lo femenino, todo ello -situado en torno a algunos de los acontecimientos más importantes del siglo XX- en un relato de alto contenido erótico, con tintes de novela negra, intriga policíaca y desenlace sorprendente.