Cabo Verde es un archipiélago africano atractivo, acogedor y aún bastante virgen, lleno de contrastes. Desde Praia, la más urbana ciudad del archipiélago, hasta los pequeños pueblos de agricultores y pescadores, el viajero puede deleitarse con las extensas playas de arena blanca y de aguas cristalinas, y con espectaculares acantilados o cimas y volcanes que dibujan la orografía de la tierra. Lo más genuino del país lo podemos descubrir en los mercados, en las fiestas populares, en el ritmo de los bailes como el batuque o el funaná y en el sonido nostálgico de mornas y coladeiras. Y para digerir todo esto, qué mejor que saborear la deliciosa y típica cachupaElisenda Copons (Barcelona, 1972), licenciada en Periodismo y Ciencias Políticas, en su afán por conocer otras realidades ha recorrido casi toda Europa, diversos países del África Occidental y de América Central, Estados Unidos y la India. Vivió más de un año en Cabo Verde, donde trabajó en el periódico nacional A Semana. Ha ejercido de guía de viajes y actualmente colabora en diversas publicaciones especializadas.