Un peligroso asesino en serie es liberado por una negligencia de la Administración. Un joven policía disputa los amores de una mujer a un poderoso y temido miembro de la nomenklatura argelina. Dicho personaje es atacado por el asesino en serie con el arma del policía. A priori todo parece tener su lógica en lo que aparentemente es un crimen pasional fallido. Pero no siempre lo que resulta evidente tiene que ver con la realidad. Para rescatar de las mazmorras del régimen a su joven oficial, el comisario Llob emprende una investigación del caso con la oposición de sus superiores. Sus pesquisas le llevarán a las cloacas de un régimen corrupto y en descomposición, a un enmarañado complot en el que hasta los muertos piden su parte. Llob se va a enfrentar a un caso insospechado y sorprendente que hunde sus raíces en los primeros momentos de la independencia del país y, lo que es peor, va a alterar la convivencia futura de una Argelia en la que está a punto de brotar la violencia del integrismo islámico.
Con un lenguaje preciso y fluido, y unos diálogos contundentes y sin concesiones, Yasmina Khadra teje un fresco de Argelia, un proyecto de país por el que luchó el comisario Llob, que fue admirado por la izquierda europea, por «Tito, Giap, Myriam Makeba y Che Guevara» y que al final no dejó de ser más que un espejismo decepcionante que le heló el corazón.
Yasmina Khadra ha sido elogiado por J. M. Coetzee, premio Nobel de Literatura, como uno de los escritores más atractivos del momento. La parte del muerto ha sido reconocida con los premios a la Mejor Novela Negra Francófona 2004 y el Beur FM 2005.
LA PARTE DEL MUERTO
AUTOR/A
KHADRA, YASMINA
Yasmina Khadra ?seudónimo literario de Mohamed Moulessehoul? nació en 1955 en el Sahara argelino. A los nueve años, por voluntad paterna, ingresó en la Escuela de Cadetes. Publicó sus primeros libros en Argelia a mediados de los años 80, hasta que en 1989 una circular impuso la censura entre los miembros del Ejército. A partir de ese instante seguirá escribiendo con el nombre de su esposa, «una manera de rendir homenaje a la mujer argelina, quien primero se alzó contra los integristas». A finales del año 2000 consiguió licenciarse y se instaló en Francia, donde dio a conocer su verdadera identidad: la de un ex comandante del Ejército argelino, adscrito a una unidad de elite durante la guerra contra el terrorismo integrista. Desde entonces se dedica plenamente a su vocación de escritor. Amante de todos los géneros y autor prolífico, Yasmina Khadra se ha convertido en pocos años en uno de los mayores escritores de su generación. Traducida en 17 países con gran éxito de público y crítica, su obra ha sido elogiada por J.M. Coetzee, Nobel de Literatura, quien ve en él a un novelista de primera categoría. Publicada en 1997, Morituri, primera entrega de la trilogía del comisario Llob, fue galardonada con el prestigioso «Trofeo 913» a la mejor novela francófona. Posteriormente publicaría Las golondrinas de Kabul, un enorme éxito en todo el mundo.