Fabulador, visionario, genio, profeta, chiflado, farsante, iluminado, psicótico, radical, drogadicto, místico, esotérico, paranoico... ¿Quién fue Philip K. Dick?
De entrada, uno de los escritores de ciencia ficción más innovadores, ambiciosos y potentes de la segunda mitad del siglo XX. Pero no solo eso, porque su influencia se extiende mucho más allá del género. Su relevancia literaria radica en su capacidad de anticipar algunos aspectos inquietantes del mundo actual y en la exploración de temas de gran calado: el control de los individuos por parte del poder, las dimensiones alternativas, los límites de lo humano, la potenciación sensorial mediante el uso de sustancias psicotrópicas...
Y por otro lado está el Philip K. Dick persona y personaje: el tipo que vivió la efervescencia contracultural de California, consumió con fervor anfetaminas y experimentó con el LSD y otros alucinógenos, que se sentía espiado por los servicios secretos, oía voces de procedencia desconocida, pasó por curas de desintoxicación y varios intentos de suicidio...
No es extraño que Emmanuel Carrère, que concibe la literatura como un ejercicio de riesgo y no se atiene a las fórmulas establecidas, se sintiese fascinado por el talento desmesurado de Dick y le dedicase este ensayo biográfico, escrito con gran agilidad narrativa, en el que explora a fondo su vida y su obra. Lo publicó en 1993 y ahora lo recuperamos, convertido ya en un libro de referencia indispensable sobre Philip K. Dick, el autor que planteó una inquietante ucronía sobre una América nazi en El hombre en el castillo; que abordó las drogas psicodélicas y el control mental en Los tres estigmas de Palmer Eldritch; que escribió ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, en la que se inspiró Blade Runner, y también los relatos que sirvieron de base para Desafío total o Minority Report...
YO ESTOY VIVO Y VOSOTROS ESTÁIS MUERTOS
AUTOR/A
CARRÈRE, EMMANUEL
Emmanuel Carrère (París, 1957), después de cuatro celebradas novelas de no ficción, se ha impuesto internacionalmente como un extraordinario escritor. Así, El adversario: «El autor ha sabido transmitir con una fluidez literaria que jamás cae en falsas retóricas esa inquietud abismal sobre la nada» (Elena Hevia, El Periódico); «Ese retrato del monstruo, del diablo, logra atraparnos» (Josep M. Sòria, La Vanguardia); «Novela apasionante y reflexión de escalofrío» (David Trueba). Una novela rusa: «Un relato original, multidireccional y perturbador» (Sergi Pàmies); «Un libro sincero ?ahora que es tan difícil encontrarlos?, atrevido, valiente, brutal, el striptease de un escritor» (Juan Manuel Villalobos, Letras Libres). De vidas ajenas (el mejor libro del año según la prensa cultural francesa): «Si van a leer un solo libro este año, que sea éste» (Juan Forn, Página/12, Argentina); «La novela me ha impresionado mucho. Una experiencia literaria brutal. Me apasiona» (Pedro Almodóvar); «Una obra desgarradora y grandiosa» (Sònia Hernández, La Vanguardia); «Una narración sobre la dignidad humana» (Jesús Ferrero). Limónov (galardonado con el Prix des Prix como la mejor novela francesa, el Premio Renaudot y el Premio de la Lengua Francesa): «El libro, que se parece mucho a una novela de aventuras, es también una biografía y un gran reportaje histórico» (Miguel Mora, El País); «Carrère vuelve a deslumbrar» (Sònia Hernández, La Vanguardia); «Se lee a un ritmo vertiginoso» (Rafael Narbona, El Mundo); «Escritor tan insólito como poderoso. Extraordinario libro» (Carlos Boyero). Ahora hemos recuperado dos novelas de ficción: El bigote y Una semana en la nieve (Premio Femina).