STREET COP

Cover Image: STREET COP
Precio: 17,90€
Este libro tiene disponibilidad inmediata
En Duque de Alba
Para envío
En Ateneo La Maliciosa
Editorial: 
Coleccion del libro: 
Idioma: 
Castellano
Ilustrador/a: 
Número de páginas: 
144
Dimensiones: 155 cm × 105 cm × 0 cm
Fecha de publicación: 
2022
ISBN: 
978-84-18897-58-0
Traductor/a: 
MAYOR ORTEGA, CARLOS

«La gente seguía recibiendo heridas de bala y muriendo, como siempre, aunque no siempre por ese orden». En un mundo que cambia a la velocidad de un juego de realidad virtual, un simple policía de a pie debe lidiar con todas las formas de violencia imaginables que produce una sociedad entregada a los excesos más variados: robots de reparto que se enfrentan a peatones, proveedores de drogas y drones ejecutores de presuntos terroristas. ¿Hay espacio para las emociones humanas en un universo tan tóxico... que se parece demasiado al nuestro? Un policía capaz de empatizar con estas circunstancias ¿no se convertirá en un peligro para el funcionamiento del sistema? A medio camino entre el relato de género y la distopía urbana, Street Cop sitúa la condición humana en el centro de una investigación policial insólita.

AUTOR/A

SPIEGELMAN, ART

Art Spiegelman nació el 15 de febrero de 1948 en Estocolmo, aunque creció y se educó en EE.UU. Tras estudiar arte y diseño, en 1966 comenzó a trabajar en la Topps Gum Co., empresa con la que colaboró durante casi 20 años y para la que creó ilustraciones para pegatinas y cromos, entre otros productos. De esa época datan por ejemplo sus ilustraciones de La pandilla basura. Coetáneamente, se inició en la publicación de cómics underground, en el que ya comienza a explorar los convencionalismos expresivos del propio medio. También colabora en el magazine de culto Witzend, donde algunas estrellas como Wally Wood, Berni Wrigthson o Vaughn Bodé desarrollan su faceta más personalista.<BR>A partir de 1975, y después de regresar a Nueva York tras una temporada en San Francisco, comienza a trabajar para diversas publicaciones, como New York Times, Village Voice y Playboy, entre otros. Un poco más tarde, comienza a trabajar como profesor en la School of Visual Arts y en 1980, funda junto con su mujer Françoise Mouly la revista Raw. Se trata de una publicación en formato tabloide de clara intención experimental, en gran medida centrada en los propios convencionalismos de la historieta corno lenguaje, a la vez que receptora de las más innovadoras firmas del panorama norteamericano e incluso europeo: Tardi, Swarte, Gary Panter, Ever Meulen, Muñoz y Sampayo, Martí o Charles Burns son algunos ejemplos. Raw influyó en el concepto, diseño y publicación de las revistas de comic pero, sobre todo, consiguió el suficiente prestigio como para despertar la atención del no lector habitual de historieta, y fue en sus páginas donde se publicó originalmente Maus, en forma serializada.

Imagen de cubierta: 12 DE SEPTIEMBRE
20,00€
Disponible
Imagen de cubierta: BREAKDOWNS
21,90€
Disponible
Imagen de cubierta: LA FIESTA SALVAJE
16,90€
Disponible
Imagen de cubierta: MAUS
23,90€
Disponible
Imagen de cubierta: METAMAUS
24,90€
Disponible

COOVER, ROBERT

Robert Coover (lowa, 1932 ), uno de los mejores escritores norteamericanos, ocupa un lugar privi­legiado entre los representantes de la llamada «metaficción». Ha obtenido numerosos galardones y es miembro de la National Academy of Arts.En Panorama de Narrativas se han publicado la deslum­brante novela corta Azotando a la doncella, El hurgón mágico, Zarzarrosa y una de sus obras mayores, La fiesta de Gerald: «Su prosa es brillante e incisiva y su manejo de los distintos procedimientos retóricos es magistral» (J. A. Masoliver Ródenas, La Vanguardia); «Con un uso deslumbrante de la simultaneidad narrativa para coordinar la acción coral y sugerir la disolu­ción del sentido, Coover ha escrito una obra de laboratorio que no olvida en ningún momento el imperativo de ofrecer placer de lectura... Una cos­mología de alcance universal» (Jordi Costa, Abc); «Pirueta suicida, acrobacia genial... la novela es perversa y divertida, sucia y brillante, y una vez asimilada la resaca que su lectura produce, sólo cabe desear que ninguna productora la convierta en inevitable y manoseada versión cinematográfica» (Eloy Tizón).