En 1888 se otorga una concesión de los ríos Ésera y Cinca a la Sociedad Canal de Aragón y Cataluña, en 1917 se hará lo mismo con el río Ara y, ya en los años 20, un pueblo de la ribera del Ésera, Barasona, será inundado por el pantano Joaquín Costa. Sin embargo, la fiebre de la construcción de pantanos no había hecho más que empezar pues desde mediados de este siglo los proyectos se sucederán a un ritmo más rápido. El 8 de Abril de 1959 Franco inaugura un embalse, el de Yesa, que inundó 2.400 hectáreas, además de los pueblos de Tiermas, Ruesta y Esco, del que se venía hablando desde el siglo pasado. Por otro lado, en 1951 se aprueba un plan para los aprovechamientos del río Ara y el río Cinca del que resultará el proyecto, varias veces renovado y hoy anulado, de un embalse que se construiría en Jánovas. La violenta expropiación forzosa de tierras y propiedades se producirá en los años 60 y 70. Casi al mismo tiempo, en el río Cinca, muy cerca y aguas abajo del lugar donde desemboca el Ara, el pueblo de Mediano y las tierras de otros fueron inundadas por otro pantano. También en los años 70, pero en la ribera del Ésera, la subcomarca de Campo se sobresaltó con el proyecto de un pantano de 600 hm3 que inundaría Campo, Morillo de Liena, Navarri y Las Colladas. Este proyecto, fuertemente contestado desde el principio, fue sustituido en 1986 por otro, el de Comunet, ubicado más abajo e igualmente rechazado. Fruto de esta segunda contestación en 1992 se aprueba la construcción de un tercero, esta vez en el término municipal de Santaliestra, con una capacidad de 70 hm3. Aproximadamente en las mismas fechas en que se oficializa el proyecto de construir el pantano de Campo se estudia regular el río Aragón y el Irati de Navarra, el primero en Berdún y el segundo en Lumbier. Sin embargo, la contestación social paralizará ambos proyectos. Como alternativa, en el caso del de Irati, la Administración decidirá construir el hoy tristemente famoso pantano de Itoiz. En cuanto al río Aragón, se barajará inicialmente la posibilidad de construir un embalse en Embún, otra vez contestada, ahora por los habitantes del valle de Echo. Así que será la opción de recrecer el de Yesa la que finalmente se consolide. Por último, por lo que respecta al río Gállego, que ya tiene en su curso los embalses de Formigal, Lanuza, Búbal, La Peña y Ardisa, es en 1978 cuando los regantes solicitan un estudio de regulación que fue atendido en 1981 con la propuesta de construcción de un pantano de 192 hm3 que inundaría tierras de Biscarrués, Santa Eulalia de Gállego y Morillo de Gállego.
Según esta rápida revisión a la historia de los proyectos de construcción de embalses en los principales ríos que nacen en el Pirineo oscense da la impresión de que el siglo XX ha sido fatídico para la montaña. Es cierto. Sin embargo, no es el único desastre que han debido padecer los montañeses.
LOS PIRINEOS EN EL CONFLICTO DEL AGUA
Precio: 12,00€
Sin stock, sujeto a disponibilidad en almacenes.
Libro disponible en la Distribuidora Traficantes de Sueños
Editorial:
Coleccion del libro:
Idioma:
Castellano
Número de páginas:
184
Dimensiones: 210 mm × 140 mm × 0 mm
Fecha de publicación:
2016
Materia:
ISBN:
978-84-89806-24-5