El cine español durante los gobiernos socialistas de las dos últimas décadas del XX se caracteriza por la fuerte crisis con la reducción del número de películas, la disminción de espectadores y el cierre de salas en un primer momento. Las nuevas regulaciones y mecanismos de subvención (ley Miró) y la consiguiente caída de la producción, el acceso de nuevas generaciones de cineastas, los cambios en la exhibición con el vídeo doméstico y las nuevas ventanas de las cadenas de televisión, el cine hecho por mujeres, la renovación de los géneros, el aumento del público a finales de los noventa, la emergencia de nuevos temas y preocupaciones sociales, las sensibilidades de la primera generación nacida en democracia, etc. son algunos de los factores y cuestiones a tener en cuenta en este período del cine y de la sociedad española de recuperación de las libertades, construcción de la democracia y consolidación de derechos sociales. Complementario del trabajo de análisis de películas desarrollado en Trayectorias, ciclos y miradas del cine español (1982-1996) (Barcelona, Laertes, 2017), se ofrecen aquí una quincena de estudios que trazan caminos para un mayor conocimiento del período. Se hace hincapié en el cambio de los noventa con un público más receptivo hacia las rupturas y sensibilidades de los nuevos cineastas, desde las aportaciones de las mujeres tras la cámara (Coixet, Bollaín, Chus Gutiérrez, etc.) al cine más popular de Álex de la Iglesia o Santiago Segura, pasando por los creadores más singulares (Villaronga, Bigas Luna, Medem, Guerin). También tienen su lugar aproximaciones a los temas y conflictos contemporáneos, a las fuentes narrativas, a las reformulaciones de los géneros y a los roles de los personajes de mujeres que figuran en las ficciones españolas de esos años.