UN SABIO DIJO que todas las familias felices se parecen, mientras las infelices lo son cada cual a su manera. Algo parecido pasa con los conceptos de Belleza y Fealdad. En apariencia, son conceptos que se implican mutuamente, hasta el punto de que bastaría definir la primera para saber qué es la segunda. No obstante, las distintas manifestaciones de la fealdad a través de los siglos son más ricas e imprevisibles de lo que comúnmente se cree. El gran Eco nos descubre en este libro un itinerario sorprendente compuesto de pesadillas, terrores y amores de casi tres mil años, donde los sentimientos de repulsa y de conmovedora compasión se dan la mano, y el rechazo de la deformidad va acompañado de éxtasis decadentes ante las más seductoras violaciones de todos los cánones clásicos. Entre demonios, locos, enemigos terribles y presencias perturbadoras se descubre una vena iconográfica extraordinariamente amplia y a menudo insospechada que abarca todos los ángulos y manifestaciones del concepto de fealdad.
