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Traducción: Marco Lera y Federico Barea
Las páginas que siguen son mucho más que un conjunto de reflexiones brillantes sobre la imagen, el arte, la poesía, la literatura, etc.; son más bien el pensamiento que actúa, cumple su misión práctica, busca su propia absolutez en el devenir otro de sí. La clave del sistema emiano se encuentra en la relación entre imagen, acto, nada y metamorfosis. La imagen es la metamorfosis, el ser más allá de nosotros mismos, y la obra de arte es la experiencia de dicha metamorfosis. En este sentido el diálogo con las disciplinas particulares (poesía, arquitectura, teatro, etc.) es el intento de interrogar el acto que nos permite devenir esta metamorfosis. Emo buscó durante toda su vida anularse y redimirse mediante su obra:
«Ninguna obra podrá jamás justificar y salvar al hombre. El hombre se niega, se anula en su trabajo y reencuentra su propia universalidad: la universalidad que es su obra. Esta universalidad es él mismo, su salvación y su redención» (Q.75,1946)