Para envío
[?] Un mismo alimento nos nutre durante el sueño y durante la vigilia, un mismo territorio del que asciende todo lo que nos importa. En ese territorio el hombre vuelve sus ojos para mirar el interior, con la otra mirada desencadenada hacia lo que le rodea. Todo está por hacer en este terreno, pero todo se está haciendo cada noche en las profundidades de una luz que es clara a base de proyectar sin cesar más y más oscuridad. Pues el sueño está en nosotros. Nosotros, poetas como todo el mundo. [?]