Franz Kafka escribió en 1919 esta carta bajo el pretexto de explicarle a su padre el miedo que le inspiraba y justificarle la distancia que la vida había interpuesto entre ellos. En la redacción del texto, el autor utilizó todas sus argucias de abogado para intentar suavizar, en la medida de lo posible, la precaria relación entre ambos. Su madre, después de leer la carta, consideró que era mejor interceptarla: la Carta al padre nunca llegó a su destinatario. Aunque Kafka encomendó a Max Brod la destrucción de su obra, Brod desoyó el deseo de su amigo y, con ella, salvó esta carta de la hoguera, ofreciendo a la posteridad la llave maestra para comprender no sólo la vida y la sensibilidad del autor, sino también el sentido de toda su producción literaria. En ella se basan todas las interpretaciones de lo que el autor denominaba el revolverse de la mosca en la hoja de papel engomado, es decir, él mismo condenado en la casa paterna.
AUTOR/A
KAFKA, FRANZ
FRANZ KAFKA Franz Kafka (Praga, 1883-Kierling, 1924) es una de las principales voces literarias que canalizan la visión del mundo del hombre del siglo XX. Nació en el seno de una familia checa germanoparlante de extracción relativamente humilde. Haciendo grandes esfuerzos, se licenció en Derecho en 1906, una carrera que no le interesaba demasiado. Dos años más tarde entró a trabajar en una empresa controlada en parte por el Estado que le ofrecía las condiciones deseadas para compatibilizar trabajo y literatura: buen sueldo y una jornada laboral que le dejaba las tardes libres. A lo largo de la década que va de 1908 a 1917, Kafka pudo volcarse plenamente en la actividad literaria y fue ese período de su vida el más productivo en ese sentido. Además de sus Diarios, que empezó a redactar en 1909, Kafka escribió en esos años gran parte de sus mejores cuentos y nouvelles: los relatos que conforman el volumen Contemplación (1908, publicado en 1912), La metamorfosis (1912, publicado en 1915), La condena (1912, publicado en 1915), En la colonia penitenciaria (1914, publicado en 1919) y la mayor parte de los cuentos pertenecientes al volumen Un médico rural (1915-1917, publicado en 1920). También en esa época de su vida inició dos de sus tres novelas, que dejó inacabadas: América (también conocida como El desaparecido) y El proceso, ambas publicadas póstumamente. El año 1917 marcó un punto de inflexión en la vida de Kafka: le diagnosticaron tuberculosis pulmonar. Condicionado por una enfermedad de constantes altibajos, pero que iría mermando su salud año tras año, Kafka escribió relativamente poco en la etapa final de su vida: algunos relatos, la continuación de sus Diarios, una serie de aforismos redactados en 1917 y su novela El castillo en 1922. Tras un agravamiento de su tuberculosis, Kafka murió en 1924 en un sanatorio no lejos de Viena.