Rafael Azcona (Logroño, 1926-Madrid, 2008) abandonó su ciudad natal a los veinticuatro años para instalarse en Madrid, donde colaboró con textos y dibujos en varios diarios y revistas, principalmente en La Codorniz. En los años cincuenta escribió media docena de libros que aparecieron en colecciones de humor, y su personaje de «El repelente niño Vicente» fue muy popular en aquella época. Al cine aterrizó, según decía, «por azar», y llegó a ser uno de los mejores guionistas cinematográficos europeos y un hombre esencial en el cine español. Escribió más de ochenta películas, fue Premio Nacional de Cine, recibió el Goya de Honor de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas y obtuvo la Medalla de Oro de las Bellas Artes.