LA GUERRILLA MUSICAL.
Músicas contra el poder, movimientos revolucionarios y cambio social.
traficantes.net
Ignacio Pato. Periodista y autor del libro Grada Popular.
Ateneo La Maliciosa. Calle Peñuelas 12 (Madrid). Y también ON-LINE.
El encuentro que se produjo a finales de los años 60 en el norte de Gran Bretaña entre la música soul y los jóvenes de clase obrera, produjo uno de los fenómenos de música y baile popular más singulares del siglo XX. El Northern soul fue las largas noches de música y baile en el Wigan Casino, pero también el anuncio de una nueva sociabilidad de las clases obreras juveniles inglesas, punto de partida de las nuevas subculturas obreras.
Podía ser en el Twisted Wheel en Manchester o en cualquier otro rincón. Joyas del soul americano y una escena creciente inglesa, si se preguntase cual fue el valor de esta escena se podría dar la misma contestación que dio Pol O'Maoleoin a Roberto Herreros hace años en la revista LaDinamo “Lo más importante fue que, al estar fuera del alcance de los medios de comunicación y de la escena londinense, se mantuvo el control y nunca fue desvirtuado por las grandes compañías discográficas. Muchos movimientos, como el punk, fueron estrangulados hasta la muerte por la industria musical, que buscaba hacer dinero rápido. Fuera de Londres, aquellos chicos tuvieron tiempo de desarrollar la escena por sí mismos. Se trataba de pasión, no de dinero, y cuando crecieron lo suficiente como para atraer la atención de la industria, ya le habían dado forma y dirección. Me encanta eso. La industria musical (¡escupo en su cara!) jamás ha sido capaz de establecerse en nuestro movimiento, aparte de unas pocas recopilaciones, y hasta el día de hoy todo sigue en nuestras manos.”