Las mujeres que trabajan en el servicio doméstico pertenecen a los sectores menos favorecidos de la sociedad. Son contratadas por hogares acomodados para realizar tareas hogareñas y de cuidado, pero este contrato laboral suele exceder lo que se considera ?trabajo asalariado?. En este libro Débora Gorban y Ania Tizziani prestan atención a sus experiencias y trayectorias, así como a la particular relación que establecen con quienes las emplean, habitualmente mujeres. La mirada de las autoras está centrada en el juego de proximidades y distancias que caracteriza a esta relación: proximidad de trabajadoras y empleadoras en el espacio del hogar, y distancias sociales construidas a partir de las posiciones de género y clase en sus interacciones cotidianas.