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Todo el mundo tiene un don, y el de Flako fue durante muchos años aprender a moverse como un fantasma en las cloacas de Madrid, desde donde excavaba butrones para atracar bancos.
Todo el mundo tiene una maldición: a Flako lo detuvieron el mismo día que nació su hijo. En la cárcel escribió con rabia la historia de su vida: su infancia, los recuerdos de su padre (también atracador de bancos), el aprendizaje del oficio de butronero, los días de gloria, el miedo y la derrota.
Todo el mundo tiene una segunda oportunidad. La de Flako es la literatura y el cine. Además de escribir 'Esa maldita pared', es el protagonista del documental Apuntes para una película de atracos, dirigida por Elías León Siminiani.