Amor a primera vista. Así de claro, he tenido un flechazo con este cómic. No creo que nos haga falta una sinopsis, todos conocemos la historia, como mínimo hemos visto la película, si no hemos leído la obra original o adaptaciones y continuaciones varias, así que al acercarnos a este título podemos partir del entusiasmo o más bien de la saturación. Y entonces lo abrimos y estamos perdidos: tenemos algo bellísimo en nuestras manos, se viene a casa irremediablemente.
Shanower es un gran narrador, que duda cabe, y gran conocedor y adaptador del mundo de Oz. Aquí recurre directamente a la obra literaria y la adapta prácticamente de forma literal. La historia se compone de pequeños capítulos, repetitivos, en los que los personajes presentan sus objetivos, van de aventura en aventura, y el desenlace se prevee aun no conociendo la historia. Y eso no le quita la magia, ¿desde cuando la repetición y el mensaje nada sutil le han restado encanto a los cuentos?
Pero esta vez la estrella, quien le da vida a los lugares y los personajes con un diseño impecable, con caracter propio, cuidadísimo, es Skottie Young. Cada elemento, desde los personalísimos personajes al último arbol, pasando por la Ciudad Esmeralda, está hecho con mimo, dibujado con amor y mucho, mucho arte. El color de Jean-Francois Beaulieu añade texturas extraordinarias y vida al conjunto, y de todo esto sale un cómic con una presencia y un cuidado que pocas veces vemos en Marvel (o DC, ya puestos). Bellísimo, ¿lo he dicho ya?
La edición se completa con esbozos del diseño de los personajes, ilustraciones... No lo dejéis escapar, es, sin duda, una de las mejores obras publicadas este año.
