El testamento de un bromista es el primer antecedente de la conocida trilogía autobiográfica (El niño, El bachiller y El insurrecto) en la que el escritor francés Jules Vallès, que fundó varios periódicos políticos y participó activamente en la Comuna de París, la revolución de 1871, radiografió su época. Al igual que la trilogía, se trata de una narración violenta y lírica a la vez, que cuenta una infancia parecida a la del propio autor con una profundidad de observación y una precisión en el análisis magistrales. El protagonista de la historia crece, como diría Zola, uno de los defensores de Vallès, «con la sorda rebeldía del niño oprimido por la educación y la enseñanza», pero nos hace reír tanto como nos conmueve. Henri Lefebvre señaló que el espíritu de la Comuna produjo tres escritores «tan revolucionarios en el discurso como en la praxis»: Lautréamont, Rimbaud y Vallès. De un modo parecido se ha expresado Jorge Semprún al asegurar que este último no fue sólo un escritor comprometido, sino uno de los autores del xix que «más resueltamente ha desbordado los límites del naturalismo, de ahí que la estructura narrativa de los libros de Vallès nos parezca tan moderna».
AUTOR/A
VALLÉS, JULES
Jules Vallès nació en junio de 1832 en Puy-en-Velay. Tuvo una infancia desgraciada, que recreó en su novela El testamento de un bromista ?publicada por esta misma editorial?, y desde muy joven fue consciente de los problemas sociales que originaba lo que él mismo llamó «la servidumbre del hambre».<BR>Como cuenta en Recuerdos de un estudiante pobre,frecuentó a numerosos grupos revolucionarios mientras estudiaba Derecho y comenzaba su trabajo como periodista, que le llevaría a fundar, entre otros, el famoso diario crítico Le Cri du Peuple. Encarcelado en varias ocasiones por sus crónicas y artículos, que más tarde reuniría en distintos libros, se presentó como candidato a las elecciones legislativas.<BR>En 1871, en medio de la guerra franco-prusiana, se produjo la insurrección popular en las calles de París: Vallès se convertiría en uno de sus cabecillas y sería, por ello, condenado a muerte. Exiliado en Londres, pudo regresar a Francia gracias a una amnistía. Murió en 1885, víctima de una diabetes.<BR>Hasta ahora era conocido sobre todo por la trilogía que protagoniza su álter ego Jacques Vingtras y componen El niño, El bachiller y El insurrecto, pero Jules Vallès escribió varias novelas más, todas ellas extraordinarias. Serán publicadas por Periférica a lo largo de los próximos años.<BR><BR>Editorial periférica