Valérie, una bella joven, sorprende en el granero de su casa a un hombre con cara de comadreja mordiendo y chupando la sangre de una de sus gallinas. Enseguida se enterará de que ese monstruo, que tiene más de 120 años y «ha visto la mocedad de todos los robles», es el antiguo propietario de su casa. A partir de ese momento se precipitarán los acontecimientos siguiendo la lógica de una pesadilla donde nada es lo que aparenta ser.
Valérie y la semana de los prodigios, novela escrita en el auge de la literatura vanguardista por el gran poeta checo Vít?zslav Nezval, pretende aunar en su escritura las convenciones del género gótico con la escritura surrealista y los tópicos y temas recién descubiertos por el psicoanálisis, siendo la primera novela europea que da un matiz abiertamente sexual al tema del vampirismo.
En la historia iniciática de Valérie hay tópicos del género gótico como la casa misteriosa, los pasadizos secretos, los seres sobrenaturales o las amenazas a la integridad y la virtud de la muchacha protagonista. Pero hay también propósitos incestuosos cruzados ?de un supuesto padre hacia su hija y su hijo, de éstos entre sí?, una rivalidad erótica de una mujer hacia su hija y su nieta, y un dominio de la categoría de lo chocante o siniestro tal como la explicó el padre del psicoanálisis. La sexualidad está presente desde el inicio de la novela, al relacionar la aparición de los fenómenos extraños con la primera menstruación de la protagonista, y más adelante, al dar un matiz abiertamente sexual al tema del vampirismo.
