Una autobiografía en viñetas que habla sobre la represión que el franquismo ejerció en unas cuantas generaciones de españoles a través de los hogares de la Obra Nacional de Auxilio Social. «Una parte esencial de la memoria colectiva de la posguerra española.»
Juan Marsé El lector tiene en sus manos la edición en un solo volumen de Paracuellos, la serie de historietas que Carlos Giménez realizó entre 1977 y 2003. Por estas páginas se pasean los huérfanos que dejó la guerra civil, con sus chascarrillos, sus juegos y sus héroes de cómic; los falangistas que les inculcaban «el espíritu nacional», las madres separadas de sus hijos, el hambre y la soledad. «Me gustaría que estos relatos que se cuentan en los seis álbumes de la serie Paracuellos fueran considerados no solamente como la historia de unos colegios raros y perversos, sino además, también, como una pequeña parte de la historia de la posguerra española. Quizá una parte no muy importante en términos generales, pero en términos particulares, para los que nos tocó vivirla y para nuestros familiares, suficientemente importante como para querer dejar constancia de ella.»
Carlos Giménez
TODO PARACUELLOS
AUTOR/A
GIMÉNEZ, CARLOS
Carlos Giménez (Madrid, 1941) es el autor más importante de la historieta española de las últimas tres décadas. Cronista de la transición política en la trilogía España, Una; España, Grande, y España, Libre (1976-1977) y autor del mejor retrato interior del mundo del cómic español en la serie Los Profesionales, es asimismo el máximo exponente del tebeo autobiográfico con las series Paracuellos y Barrio, o en obras como Rambla arriba, Rambla abajo. Además ha realizado, a lo largo de su dilatada carrera, algunos de los mejores cómics de ciencia-ficción como Dani Futuro, Delta 99, Hom o Érase una vez en el futuro. Ha recibido los galardones más importantes del mundo de la historieta como dibujante y como guionista, entre los que destacan la Medalla al Mérito de las Bellas Artes en su categoría de Oro (2003), el Gran Premio del Saló del Còmic de Barcelona (2005) y el Premio del Patrimonio del Festival de Angoulême por Paracuellos (2010).