Novela concluida en 1829, ROJO Y NEGRO (1830) trasciende el propósito declarado por STENDHAL (1783-1842) -escribir una crónica de costumbres de la sociedad francesa auspiciada por la restauración borbónica- para convertirse en un portentoso relato de los movimientos del corazón humano y las pasiones del alma. La Francia desilusionada y prosaica del periodo postnapoleónico, donde los caminos del heroísmo han quedado cerrados, es el escenario de los esfuerzos de promoción social de su protagonista, Julián Sorel -uno de los personajes mejor dibujados en la historia del género novelesco-, plebeyo cuyos ensueños y ambiciones resultan frustrados por un mundo dominado por las jerarquías, el dinero y el clero. Prologada y traducida por Consuelo Berges, complementan la obra unos interesantes apéndices que incluyen una sinopsis autocrítica del propio autor y las actas del juicio cuyo caso le sirvió de inspiración.
AUTOR/A
STENDHAL, BEYLE HENRY
Stendhal, nom de plume de Henri Beyle, fue escritor, soldado, cónsul, republicano, jacobino y anticlerical. Nació en Grenoble en 1783, en el seno de una familia burguesa.<BR><BR>En 1801 participó en la Campaña de Italia con las tropas napoleónicas. En 1815, ya letraherido, se muda a Milán, y poco después publica Roma, Nápoles y Florencia, toda una declaración de amor por Italia, y en donde se describe el famoso Síndrome de Stendhal, un éxtasis mareante que se produce cuando se contempla una acumulación de arte y belleza en poco espacio y tiempo. Stendhal murió en marzo de 1842, de una apoplejía. Su fama literaria se asienta sobre tres magistrales novelas, que lo sitúan como uno de los más geniales escritores europeos: Armancia (1826), Rojo y negro (1830) y La cartuja de Parma (1839), su mejor obra, escrita en apenas dos meses febriles. En 1929, Henri Martineau recogió en un volumen algunos de los relatos cortos de tema italiano que Stendhal dejó publicados en vida, bajo el título de Crónicas italianas. La primera de estas crónicas es La abadesa de Castro, escrita en 1839, y considerada una de las obras más delicadas y salvajes de Stendhal.<BR>