Para envío
Los pasajes abiertos entre el estado de excepción y el Estado-guerra, despuntan un entramado biopolítico cuyo agenciamiento más decisivo tiene que ver con la desrealización de la democracia en nuestro presente. En la actualidad postdemocrática es la anarquía de los mercados la que gobierna los Estados, y son operatorios tecnócratas de instancias supranacionales no elegidos por nadie los que gobiernan y deciden el futuro de los pueblos. En este contexto, la guerra deviene un principio normativo de la realidad y deja de ser expresión del máximo estado de excepción. De aquí podemos desprender que uno de los objetivos de este libro es exponer la crisis radical de legitimidad de la gubernamentalidad democrática, en cuanto que crisis de identidad normativa experimentada por las democracias contemporáneas dentro de la creciente anomia sociopolítica. Incide, por lo tanto, en el gesto de recuperar una dimensión crítica, genealógica, deconstructiva y utópica de la política en oposición a las concepciones normativas, técnicas y policiales. Estas últimas tienden a clausurar sus posibilidades en las estructuras contingentes de organización existentes y desposeen a la política de su fuerza emancipatoria, transformándola en un dispositivo de producción de realidad clave en el proceso de expansión del capitalismo.