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Un barroquismo asfixiante, recargado, amnésico, aprensivo, visual, individualizante y complejísimo enmarca toda nuestra cultura de consumo como etapa, de momento última, de un proceso que empezó justamente por lo contrario, por un canto a la simplicidad, a la funcionalidad y a los beneficios ahorrativos del industrialismo frente al ornamento superfluo.
En este lúcido y minucioso análisis el autor aborda el fenómeno del consumo como práctica social concreta que sintetiza un conjunto de fuerzas y que tiene una dimensión de política concreta de lucha desigual por la distribución del excedente y del sentido realizada por grupos sociales concretos.
Se estudian aquí exhaustivamente tanto los fundamentos teóricos (en autores como E. Goblot, P. Bourdieu, R. Barthes o Z. Bauman) como las formas histórico-sociales de consumo asociadas al modo de regulación fordista y a la sociedad de consumo de masas, su crisis, transformación y fragmentación. En la llamada nueva sociedad de consumo se ha multiplicado la cantidad y la complejidad de estilos de vida, y el horizonte de aspiraciones de gran parte de los colectivos integrados (y excluidos) de la producción mundial.
El autor concluye que es necesario resituar en el centro del debate público la política, un proyecto que apunta hacia la construcción de una democracia radical, capaz de poner el mercado al servicio de la sociedad para salir del bloqueo civilizatorio que supone la sociedad al servicio del mercado.
Luis Enrique Alonso, Catedrático de Sociología de la Universidad Autónoma de Madrid, está especializado en sociología económica y del consumo, así como en temas de investigación cualitativa. Entre sus libros destacan: La mirada cualitativa en sociología (1998), Trabajo y ciudadanía (1999) y Trabajo y postmodernidad (2001).