¿Los universales son cosa, conceptos o nombres? Este pregunta parece natural. La cuestión de los universales es otra manera de decir las cosas, los conceptos y las palabras. Sin embargo, no hay allí nada "natural". Lo que comprueba el historiador de la filosofía en cuanto deja los problemas "eternos" para ir al detalle de los corpus filosóficos y a la gesta de las tradiciones interpretativas, es que la estructura problemática impuesta a los universales por la triple alianza del realismo, del conceptualismo y del nominalismo es aquella que la escolástica de la antigüedad tardía, en particular la neoplatónica de los siglos V y VI, impuso primeramente como grilla de lectura de las Categorías de Aristóteles. Antes de que los mediaevales se pregunten si los "universales" eran cosas, conceptos o palabras, los neoplatónicos se preguntaron si las categorías de Aristóteles eran seres, nóemas o sonidos vocales. La pregunta que se plantea entonces es saber cómo, por qué razones y por cuál iniciativa, esa grilla pasó de las categorías a los universales. [...].