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En 1956 Kostas Papaïoannou escribió: "Ha correspondido a los discípulos convertidos en industrializadores disociar lo que Marx había unido dogmáticamente, es decir, el desarrollo de las fuerzas productivas y el advenimiento del proletariado, y demostrar que la técnica puede llevar al "progreso", pero también al poder. Cabría escribir un ensayo entero acerca de lo que Max Weber llamaría el "entronizamiento" de la ética marxista y del espíritu del capitalismo totalitario..." La Tesis de dicho ensayo sería que, entre los factores que se hallan en el origen del totalitarismo, encontramos también "el intento de basar la ética en la necesidad histórica y de colocar las exigencias de la época en el lugar de las normas supuestamente abstractas de la razón llamada formal", esto es, "de concebir la presunta necesidad como el único fundamento del bien y de lo justo".
