La obra literaria y la vida de Ernesto Cardenal aparecen entremezcladas de modo inextricable en estas memorias: las anécdotas remiten al poeta al origen de los poemas. Con sobriedad y sencillez reveladoras, Cardenal desglosa su poesía, el momento de la escritura disparado por ciertos sucesos o reflexiones. El autor relata en Las ínsulas extrañas su paso por el seminario en Colombia, del que salió con los votos del sacerdocio. Después, la fundación de una comunidad religiosa en la isla de Solentiname, en el lago de Nicaragua; los viajes al extranjero de un poeta interesado en resolver los problemas sociales de América Latina y, especialmente, de su país; la relación con sus editores; el terremoto que arrasó barrios enteros de Managua; los ideales socialistas y cristianos; la revolución sandinista, y otros sucesos que colman una vida intensa y fecunda.