Marta Harnecker entrevista al presidente venezolano Hugo Chávez, líder de un proceso revolucionario tan tergiversado por los medios de comunicación internacionales como poco comprendido por los sectores progresistas y de izquierda europeos y latinoamericanos. Un proceso que rompe con los esquemas preconcebidos de los procesos revolucionarios. Primero, surge a partir del abrumador triunfo de Chávez en una contienda electoral y continçua avanzando por la vía institucional a pesar de todas las prvocaciones que recibe por parte de los opositores. Segundo, ex conducido por un ex militar que 6 años antes osó promover un alzamiento militar contra el régimen. Tercero, ha sido incapaz de eliminar la corrupción. Cuarto no cuenta con un partido de vanguardia. Quinto, es catalogado ideológicamente indefinido, porque no asume el marxismo como ideología orientadora del proceso sino el bolivarianismo. Sexto, no ha materializado todavía transformaciones económicas de envergadura y es fiel pagador de la deuda externa.
A la vista de todo eso, muchos preguntan: ¿Cómo hablar entonces del proceso revolucionario? Paradógicamente habría habido una contrarrevolución sin una revolución. Las claves para adentrarnos en esas interrogantes las podemos encontrar en este libro producto de nuemerosas horas de conversación y que, al realizarse dos meses después del golpe de Estado del 11 de abril de 2002, incorpora las informaciones y reflexiones acerca de cómo un gobernante depuesto por un golpe militar recupera el gobierno en menos de 48 horas, acontecimiento único en el mundo.
HUGO CHÁVEZ FRÍAS
AUTOR/A
HARNECKER, MARTA
Marta Harnecker es una autora marxista-leninista y socióloga chilena. Centrada en labores de analítica del movimiento obrero y elaboración de abundante documentación formativa, fue asesora del gobierno socialista de Cuba así como amplia colaboradora con los movimientos sociales de clase en Latinoamérica.<BR><BR>De familia de inmigrantes austríacos, militaba en el catolicismo durante su juventud. En 1960 visitó la revolución cubana y quedó impresionada con la misma. A raíz de la prohibición de divulgar sus experiencias en Cuba por parte de sus compañeros de Acción Católica (grupo del que era miembro) comienza su alejamiento del catolicismo militante. En 1962 obtuvo una beca para estudiar en Francia bajo la tutela de Louis Althusser, durante la cual abandondó totalmente sus orígenes religiosos en favor del socialismo científico.<BR><BR>A su vuelta a Chile en 1968 comenzó su actividad en el Partido Socialista y se incorporó al movimiento estudiantil en la universidad. Decepcionada por el cariz extremadamente teoricista de las discusiones en este ámbito, decide redirigir sus esfuerzos en la formación marxista de obreros y campesinos. De su experiencia en estas labores se sintetizaron sus conocidos trabajos de divulgación marxista.[cita requerida]<BR><BR>Ha sido directora del centro de investigaciones Memoria Popular Latinoamericana de La Habana y del Centro Internacional Miranda en Caracas.<BR><BR>Sus libros Los conceptos elementales del materialismo histórico y Cuadernos de educación popular, fueron ampliamente utilizados por los partidos comunistas y organizaciones obreras de los países hispanohablantes para la formación de sus militantes durante los años 70 y posteriores.<BR><BR>Desde el año 1996 es colaboradora activa de Rebelión, donde están disponibles sus obras completas (82 libros).<BR><BR>Fue asesora del gobierno de Hugo Chávez desde 2002 hasta 2006; con el tiempo se fue distanciando del presidente venezolano, lo que significó su abandono, ese año, del despacho que ocupaba en el Palacio Miraflores. Y en septiembre de 2009 confidenció a un grupo de chilenos que visitaba Caracas: "Ya no soy amiga del presidente Chávez".<BR><BR>Es viuda de Manuel Piñeiro, quien fue jefe de los órganos de seguridad del régimen castrista cubano. El matrimonio tuvo una hija, Camila Piñeiro. Su actual marido reside en Canadá, y Harnecker divide su tiempo entre este país, La Habana, donde vive su hija y Caracas, donde oficialmente sigue habitando (aunque ya no en el Hotel Venetur Anauco Suites, reservado a los huéspedes de Chávez y donde vivió hasta 2011).<BR><BR>Wikipedia<BR>